lunes, 1 de diciembre de 2014

MARTIN SCORSESE. UNA RETROSPECTIVA


Martin Scorsese. Una retrospectiva
Tom Shone
Barcelona, Blume, 2014
288 pp. - 39,90 €




Después de haber dedicado sendas entregas de la serie "Una retrospectiva" a dos cineastas de nuestro tiempo tan fundamentales como Clint Eastwood y Roman Polanski, no podía tardar mucho en aparecer un volumen de similares características dedicado al que, para muchos, es nada menos que el más grande cineasta vivo. Y en efecto, hace unas semanas se ponía a la venta, de la mano de la editorial Blume, la edición española de Martin Scorsese. Una retrospectiva... que ya les adelantamos se trata de una obra de referencia, imprescindible para cualquier aficionado al cine que se precie.


Scorsese, en uno de sus últimos rodajes


El libro en cuestión, redactado por Tom Shone, hace un recorrido por toda la filmografía de Scorsese, de forma cronológica, abarcando desde su primer largometraje, el muy reivindicable Who's That Knocking at My Door?, hasta la reciente El lobo de Wall Street. Entre una y otra, veintiún largometrajes más de ficción, entre los que encontramos, como poco, cuatro obras maestras indiscutibles: Taxi Driver, Toro salvaje, Uno de los nuestros y Casino... y tres o cuatro títulos más que podrían serlo también: Malas calles, Alicia ya no vive aquí, La edad de la inocencia o Infiltrados son igualmente buenos ejemplos del desbordante talento de su principal responsable.


Con los protagonistas de Uno de los nuestros, para algunos su mejor película


Pero Martin Scorsese es mucho más que eso: también es el autor de varios documentales, algunos retratos más o menos íntimos de sus allegados (su amigo Steven Prince en American Boy, sus propios padres en Italianamerican), cuando no documentos dedicados a la música y al cine, dos artes que caminan de la mano en muchas de sus películas. A grupos e intérpretes señeros ha dedicado los largometrajes El último vals, No Direction Home, Shine a Light y Living in the Material World, centrados respectivamente en The Band -con la filmación del mítico concierto de despedida de la banda de Robbie Robertson-, Bob Dylan, The Rolling Stones y el beatle George Harrison. En cuanto al cine, destacan sus monumentales acercamientos al cine norteamericano e italiano, además de su retrato personal a la figura y la obra de uno de sus maestros indiscutibles: el controvertido Elia Kazan.


Con los Rolling Stones en el estreno del documental Shine a Light


Que Scorsese haya dirigido varios documentales sobre el séptimo arte no es de extrañar: junto con Bertrand Tavernier y uno de sus discípulos aventajados, Quentin Tarantino, Scorsese es el cineasta cinéfilo por excelencia: ha luchado por la conservación del celuloide de los grandes clásicos del cine y la remasterización de los originales para el mercado digital, cuando no directamente por la producción de filmes de jóvenes talentos o la redistribución de clásicos europeos y asiáticos en el mercado estadounidense. Por eso no es de extrañar tampoco que hace tres años accediera a encargarse de la adaptación de la novela ilustrada de Brian Selznick La invención de Hugo Cabret... ya que su posterior versión para la gran pantalla se convirtió, además de su primera historia para todos los públicos y una forma de explorar las posibilidades expresivas de la técnica del 3D, una carta de amor abierta al cine a partir de la figura de Georges Méliès.


En La invención de Hugo realiza un breve cameo como fotógrafo


Pero hagamos un poco de historia, viajando hacia atrás por las páginas del libro, que se abre con una introducción que nos presenta a su protagonista; para luego dar comienzo al recorrido cronológico por su vida (en ocasiones tormentosa) y milagros (cinematográficos), con un capítulo centrado en sus primeros años como niño asmático residente en Queens y como adolescente que se movía por las calles de Little Italy debatiéndose entre convertirse en sacerdote o en gángster. Este apartado también se hace eco de sus primeros pasos profesionales: sus primeros cortometrajes, como It's Not Just You, Murray! o el turbador The Big Shave, o su labor en la filmación del mítico concierto de Woodstock.


Dirigiendo a Robert De Niro y Harvey Keitel, sus primeros actores fetiche, en Malas calles


Acto seguido arranca el apartado "El director", que ocupa el grueso del volumen, analizando de forma cronológica Who's That Knocking at My Door?, Boxcar Bertha, Malas calles, Alicia ya no vive aquí, Taxi Driver, New York, New York, Toro salvaje, ¡Jo, qué noche!, El color del dinero, La última tentación de Cristo, Uno de los nuestros, El cabo del miedo, La edad de la inocencia, Casino, Kundun, Al límite, Gangs of New York, El aviador, Infiltrados, Shutter Island, La invención de Hugo y El lobo de Wall Street. Un vistazo a este deslumbrante listado de trabajos deja bien a las claras que aunque se considera que el punto fuerte de Scorsese son los retratos de la mafia (tema que ha tratado directamente en Malas calles, Uno de los nuestros, Casino e Infiltrados, e indirectamente en Toro salvaje y Gangs of New York, esta última casi una precuela del mismo), estamos ante un realizador que se ha atrevido con casi todo: el exploit (Boxcar Bertha es una producción de bajo presupuesto de Roger Corman), el drama intimista (Alicia ya no vive aquí), el musical (New York, New York), el biopic (Toro salvaje y El aviador son los retratos del boxeador Jake LaMotta y el empresario y cineasta Howard Hughes), las secuelas (El color del dinero retoma al Eddie Felson encarnado por Paul Newman en El buscavidas de Robert Rossen), el cine religioso (La última tentación de Cristo, Kundun), las películas de época (La edad de la inocencia), los filmes infantiles y juveniles (La invención de Hugo) y hasta los remakes, esto último una opción arriesgada que se ha atrevido a tomar por partida doble (El cabo del miedo e Infiltrados son nuevas versiones de El cabo del terror e Infernal Affairs)... y que en uno de los casos le valió, por fin, el ansiado Oscar.


Con Infiltrados por fin ganó el Oscar que tanto se le había resistido


Dicho recorrido, como no podía ser de otra forma en un libro de estas características, aparece profusamente ilustrado con fotografías en color y blanco y negro pertenecientes a fotogramas de los filmes, así como a instantáneas de los rodajes y a fotografías de estudio para publicaciones varias. Pero aunque el apartado gráfico resulta a priori lo más atractivo de la oferta, en esta ocasión no estamos ante uno de esos habituales coffee table books donde el texto es meramente accesorio y apenas sirve para acompañar a las imágenes: muy al contrario, el análisis que realiza Tom Shone, apoyándose en los comentarios de otros críticos de cine y en las declaraciones del propio Scorsese y sus colaboradores, es pese a la consisa extensión del ensayo uno de los más certeros a propósito de la figura de Scorsese que hemos tenido la fortuna de leer: para comprobarlo, baste disfrutar del maravilloso capítulo que el autor le dedica a Taxi Driver, una de las obras mayores de su director.


Con el guionista Paul Schrader y el actor Robert De Niro: los tres hicieron posible Taxi Driver


En resumidas cuentas: a estas alturas resulta indiscutible que Martin Scorsese es un director fundamental para entender el cine del último cuarto del siglo XX y lo que llevamos del XXI; un autor responsable de más de una veintena de estupendas películas entre las que se cuentan algunos de los clásicos contemporáneos más importantes que ha dado el séptimo arte; y un realizador del que, aunque ha dicho que no espera poder hacer muchas películas más -tal y como cuenta en el epígrafe final, "Avance", al que siguen las pertinentes "Filmografía" y "Bibliografía"-, todavía esperamos alguna que otra agradable sorpresa. A partir de ahí, y gracias al buen ojo analítico de Tom Shone y a la espléndida documentación gráfica, este Martin Scorsese. Una retrospectiva se convierte en uno de los libros sobre cine del año... si no el mejor.

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